Simplificando lo Complicado

Estamos acostumbrados a pensar que los tipos de interés son algo que los bancos utilizan para sacarnos el dinero y los gobiernos los suben para fastidiarnos: para hacer que no nos compremos una casa, no nos compremos un coche o nos quedemos sin vacaciones por no poder pedir un préstamo. Solo unos pocos ven el lado positivo: que la rentabilidad que ofrecen los productos de inversión suba o baje, los de los bonos del estado, etc.

Antes de continuar la reflexión, haré un inciso: los tipos de interés podemos decir que son el precio del dinero, lo que pagamos o nos pagan por él. Los encontramos a tipo fijo y variable: se establece un “precio” o se ajusta en función de la situación de la economía y los mercados. 

Considerando todo lo anterior, a menudo no nos paramos a pensar en si eso realmente nos beneficia o nos perjudica. Yo no voy a dar la respuesta, yo solo soy un medio para un fin. Ustedes, lectores, a través de las reflexiones que yo humildemente planteo, deben sacar sus propias conclusiones y que estas les permitan ver estas cuestiones de otra manera.

Suena sencillo, si la sociedad comprendiéramos esto, todos pondríamos de nuestra parte. ¿Cuál es el problema? A mi parecer, no tenemos nadie que nos diga lo que debemos hacer, o al menos, lo que es mejor para la economía, nos envían mensajes subliminales y, quienes no los entienden, a menudo se sumergen en situaciones financieras adversas.

Yo lo veo sencillo: si ahora es muy caro pedir un préstamo, es porque no hay que pedirle; si los productos de inversión ofrecen rentabilidades jugosas, es porque hay que guardar el dinero y dejarlo reposar, y si eso nos puede generar beneficios, mejor. Es decir, ¡nos están obligando a ahorrar! Sinceramente no deberían obligarnos a ello, pero de la cultura del ahorro hablaremos más adelante.

En conclusión, si dejamos el dinero reposando, ya sea en casa, en el banco o en un fondo de inversión, el precio del dinero disminuirá cuando se haya estabilizado la cantidad de dinero en circulación. ¡No confundir con el valor del dinero! Eso es la inflación que ahora mismo está muy elevada y hace que nuestro dinero valga menos, a pesar de que sea más caro (tipos de interés).

Ahora podemos comprender un poco mejor el porqué de los acontecimientos actuales. Queridos lectores, les invito a reflexionar y generar un criterio para que tomen sus propias decisiones.